El tratamiento es ideal para personas que deseen mejorar el aspecto de la piel, aumentar su firmeza, luminosidad y suavizar las arrugas y celulitis, ya que el PRP tiene un efecto rejuvenecedor y estimulante celular muy intenso. Es idóneo para pieles que presenten signos de envejecimiento, o pieles con cicatrices de acné. También es altamente eficaz para la caída de cabello, aplicándolo directo en el cuero cabelludo y estimulando así el crecimiento del mismo.

Es un tratamiento muy seguro, ya que se utiliza sangre extraída del propio paciente. Esto significa que evita toda posibilidad de riesgos de hipersensibilidad o reacciones adversas en la piel del paciente.

Las sesiones se pueden realizar en cualquier momento del año, y es el profesional médico el que indicará la cantidad de sesiones iniciales según el envejecimiento y características propias del paciente. Luego de realizada la evaluación y sesiones iniciales, los protocolos indican 2 o 3 sesiones anuales para mantener el resultado. Y los resultados se aprecian desde los pocos días, siendo el pico máximo de acción de las plaquetas entre los 20 y 30 días, el cual se mantiene por un periodo prolongado que variará de paciente en paciente.